Jesús Díaz
El modelo de distribución electrónica es una prueba de que la era digital ha llegado, es como un Netflix pero a nivel complejos de cine.
Aunque esto tendrá un costo. Se trata de la nueva forma en que las películas llegan a las salas: tras una modernización multimillonaria de los complejos, ahora éstas son descargadas para su proyección, sin necesidad de hacer una copia física.
‘Mi villano favorito 2’, de Universal Pictures, se convirtió en el primer ‘filme’ en ser distribuido de esta manera en México. Esto fue posible porque la exhibidora Cinépolis concluyó hace unas semanas la conversión de 100 por ciento de sus 281 complejos.
“Tomó sólo unas horas entregar la película, en comparación con los tres o cuatro días que regularmente lleva replicar y distribuir discos duros a todas las salas de cine. Desde ahora, la logística será mucho más rápida”, explicó Juan Manuel Borbolla, director general de Contenido Alternativo, que hizo repartición digital.
La animación fue transmitida vía satélite (el Hispasat 1E, que permite velocidades de 115 mbps) hacia una antena receptora colocada en los diferentes cines, en donde una película de unos 200 GB pudo ser descargada en tres horas.
Un servidor principal, que está protegido bajo contraseña para evitar la fuga del material, envió la imagen a las diferentes salas.
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